Luego de tres meses de recuperación, la venta de insumos para la construcción volvió a caer fuerte en mayo
El Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos por las principales empresas de insumos para la construcción privada, registró en mayo de 2025 una baja de 12,1% mensual desestacionalizada, lo que mostró una alta volatilidad en el nivel de recuperación de la actividad. La demanda de este tipo de productos venía creciendo en los últimos tres meses de forma consecutiva, con aumentos mensuales en febrero, marzo y abril de 6,9%, 8,2% y 10,4%, respectivamente, pero el mes pasado la tendencia se volvió a frenar.
Aún así, en la comparación interanual, el indicador mostró una suba del 8,9%. Vale recordar que el 2024 fue un año crítico en materia de actividad, por lo que las bases de comparación son muy bajas. El acumulado de enero a mayo quedó 10,5% por encima del mismo período del año pasado.
Según el Grupo Construya, la demanda de insumos para la construcción está mostrando una recuperación lenta y marcada por una elevada volatilidad en los despachos mensuales, que se mantuvo durante el último año. Sostuvieron que, si el proceso de estabilización de la economía continúa, la recuperación de la cadena de valor de la construcción podría consolidarse y comenzar a crecer.
El índice abarca los volúmenes vendidos de ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, adhesivos, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, calderas, grifería, sistemas de conducción de agua y gas, pisos, revestimientos cerámicos y materiales eléctricos y electrónicos. Entre las empresas que forman parte del grupo se destacan Loma Negra, FV Grifería de Alta Tecnología, CEFAS-El Milagro y Cerámica San Lorenzo.
La publicación de mayo del IC se da en un contexto muy particular para el sector. Luego de la salida del cepo cambiario y la implementación del esquema de flotación del dólar oficial en abril, el costo de construcción en dólares experimentó un fuerte aumento. En la Ciudad de Buenos Aires, el costo subió 10,3% en dólares en un solo mes y acumula un incremento del 69% a lo largo de 2024, según datos privados. Los materiales subieron 26% y la mano de obra 116% en ese lapso, con la apreciación del tipo de cambio como factor central.
En pesos, el costo de la construcción aumentó apenas 1,49% en abril, por debajo de la inflación, pero la dinámica cambiaria empujó el costo en dólares. Por estas subas, el costo por metro cuadrado vendible quedó en USD 1.597, en niveles máximos desde 2018, y el presupuesto para construir un edificio tipo de 1.000 metros cuadrados alcanzó 1,26 millones de dólares.
Esta situación se refleja en el funcionamiento del sector. Una encuesta del Grupo Construya mostró que el 69% de los profesionales de la construcción reportó caídas de actividad durante el último año. Las obras medianas y pequeñas privadas siguen traccionando el movimiento, al igual que las refacciones y ampliaciones. El mayor costo de la construcción se posiciona como el principal obstáculo para arquitectos, desarrolladores, constructores e ingenieros, y afecta a toda la cadena de valor.
A pesar del escenario desafiante, hay una mejora en las expectativas para el próximo año y un repunte en el mercado inmobiliario, explicado en parte por la expansión del crédito hipotecario. En abril, las escrituras de compraventa de inmuebles en CABA crecieron 50,5% interanual y marcaron el máximo nivel para ese mes desde 2018. En la provincia de Buenos Aires, se concretó la mayor cantidad de operaciones en los últimos 25 años para el mes de abril.
El IC, vale aclarar, corresponde a los volúmenes de venta de insumos en mayo, y no es directamente comparable con el ISAC, publicado por el INDEC, que informa datos hasta abril.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, se refirió esta semana a la evolución del sector, en el marco de la convención anual de la entidad. En números gruesos, estimó Weiss, entre junio de 2023 y de 2024 la actividad constructora se desplomó 35% y desde mediados del año pasado tendió a una estabilización, aún lejos de empezar a recuperar el terreno perdido.
La poda presupuestaria en la obra pública es una de las columnas sobre las que se apoya el plan fiscal oficial y en Camarco ya conviven con esa certeza como parte del ecosistema en el que deben busca oportunidades de negocios. Para el caso de la construcción privada, la apreciación cambiaria tampoco ayudó, explicó el dirigente.