La DAIA condenó el ataque terrorista en Sídney: “Estas son las consecuencias de las tolerancias que se terminan generando en ciertos países”

La reciente ola de violencia terrorista contra la comunidad judía en Sídney reavivó el debate sobre el antisemitismo y la seguridad de las minorías en el mundo. En este sentido, Mauro Berenstein, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) calificó“Claramente, estas son las consecuencias de las tolerancias que se terminan generando en ciertos países”.

A su vez, el titular de la DAIA explicó: “Cuando los gobiernos toman posturas de tolerancia cero al terror, al antisemitismo y al discurso de odio, se puede contener de otra manera”. Luego señaló que hoy Argentina es “uno de los países que menos antisemitismo y menos hechos físicos de antisemitismo” tiene. Y desde allí indicó como “esencial” el rol del gobierno nacional.

Luego determinó que la magnitud de estos ataques no solo afecta a la comunidad judía, sino que constituye un atentado contra la humanidad en su conjunto. Berenstein, quien regresó de Australia tras participar en la reunión del J7 —el foro que agrupa a las siete comunidades judías más relevantes a nivel global—, subrayó que la persistencia de estos hechos evidencia las consecuencias de la tolerancia hacia el extremismo y el discurso de odio en algunos países.

Durante su intervención, Berenstein destacó que la reciente tragedia en la playa de Bondi, en Sídney, donde se celebraba un evento pacífico de Janucá, dejó un saldo de entre 15 y 16 personas muertas, incluyendo niños de diez años y adultos mayores. El dirigente explicó que el ataque fue perpetrado por dos individuos, un padre y su hijo, y que el primero estaba vinculado al grupo ISIS desde 2019, según información que le fue proporcionada recientemente. “Los grupos terroristas son muerte. Son muerte”, enfatizó Berenstein, al tiempo que advirtió sobre el peligro de justificar o defender a organizaciones extremistas.

Berenstein recordó que el terrorismo golpeó a distintas comunidades en diferentes momentos y lugares: “El terrorismo genera muerte, no importa la tierra, no importa el país, no importa la religión”. En ese sentido, evocó los atentados sufridos por la comunidad judía en Argentina en 1992 y 1994, y remarcó la frustración que genera la repetición de estos episodios.