El Gobierno porteño defendió el bloqueo de Roblox: “El mundo digital es una pileta y hay que ponerle un cerco”
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió bloquear el acceso a Roblox en las escuelas públicas como parte de una batería de medidas para proteger a los estudiantes del acoso digital, el grooming y el uso excesivo de pantallas. Mercedes Miguel, ministra de Educación porteña, advirtió sobre los riesgos de la exposición infantil en plataformas virtuales: “Es imprescindible hacerlo, los chicos están entrando a una pileta digital sin ningún tipo de seguridad”.
“Estamos siendo coherentes con lo que venimos haciendo desde que sacamos el celular. Todo esto apunta a que los chicos recuperen la atención en horario de aprendizaje”, sostuvo la ministra. Según sus palabras, tanto Roblox como TikTok y otras aplicaciones están diseñadas para captar la atención infantil durante el mayor tiempo posible, valiéndose de sistemas de notificaciones y recompensas virtuales: “Lo atractivo está oculto, pero la red social tiene como prioridad mantenerlos conectados, enviando mensajes para que vuelvan y no abandonen la plataforma”, advirtió.
Miguel se refirió en particular a las dificultades de controlar el acceso a estas plataformas: “Cuando mienten la edad para ingresar, toda la protección automática por minoría de edad queda sin efecto”, explicó.
La ministra apeló a una imagen impactante para ilustrar la situación: “A los dos años, en todas las piletas se pone reja si hay un niño alrededor. El mundo digital también es una pileta y no la estamos viendo. Hay que ponerle un cerco”, remarcó. Para Mercedes Miguel, la comparación es clave para entender la dimensión del problema: “Si alrededor de una pileta física hay riesgo, ¿por qué no actuamos igual ante la pileta digital en la que merodean nuestros hijos?”, preguntó.
La funcionaria reconoció que la prohibición total del acceso a plataformas no es viable ni aconsejable, sobre todo porque muchas instancias de socialización entre pares ocurren hoy en estos entornos virtuales. Sin embargo, advirtió que la confianza que se puede depositar en las compañías desarrolladoras es limitada: “Una cosa es la confianza en tu hija, otra en la empresa detrás de la red social. Si hay controles parentales, hay que activarlos. No es recomendable para chicos de esas edades estar en una plataforma con chat abierto”, insistió.
“Hay cinco millones de usuarios en Argentina, y de esos, uno coma nueve millones son menores de trece años. A partir de los seis años empiezan a interactuar”, precisó. La funcionaria alertó sobre casos recientes de grooming y ciberbullying sucedidos en el ámbito local, e incluso mencionó un caso judicializado en los Estados Unidos: “Hubo un niño del espectro autista que se suicidó tras estar mucho tiempo en Roblox”, contó. En la Ciudad de Buenos Aires, una familia denunció grooming y acoso hacia su hija a través del chat abierto de la misma plataforma.
En ese sentido, la ministra subrayó la importancia de exigir a las compañías tecnológicas que refuercen los controles de acceso y la verificación de identidad: “La edad mínima es trece, pero todo el mundo miente. Los algoritmos deberían ser mucho más rigurosos. Hoy hay millones de chicos menores de edad usando estas plataformas sin ninguna seguridad, es una pileta digital sin reja”.
Consultada sobre la reacción de las familias y la comunidad educativa ante la decisión de bloquear Roblox, Mercedes Miguel reconoció el apoyo mayoritario: “Los padres están felices de la vida, sienten alivio porque es una batalla diaria. Hay una guerra por la atención y los especialistas nos alertan sobre la falta de límites claros. Por eso el consenso y los acuerdos entre familias son fundamentales”, explicó, mencionando como ejemplo la creación de la plataforma Escuela en Familia, donde ya interactúan 300.000 familias intercambiando experiencias y recomendaciones sobre el uso responsable de la tecnología.

