Axel Kicillof convocó a la oposición a “plantarse” ante el gobierno de Milei y “construir una alternativa” más amplia que el peronismo
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof hizo un llamado a la ciudadanía argentina y a los referentes de la oposición a “plantarse” ante el gobierno nacional de Javier Milei.
El mandatario provincial enfatizó la urgencia de consolidar una resistencia activa y construir una alternativa política nacional en el marco del movimiento Derecho al Futuro. En ese marco, describió el momento que atraviesa el país como “dramático” por el impacto del ajuste fiscal y apuntó a la necesidad de superar el desánimo organizando a sectores populares y productivos, al margen de los límites tradicionales del peronismo.
“Es imperioso plantarse ante esto, tanto con la resistencia, tanto con el cuidado desde el gobierno provincial, con todo lo que podemos hacer, como con la construcción de una alternativa”, sostuvo al analizar la coyuntura económica y social en la provincia y el país.
Para el gobernador, “la dureza con la que está pegando la política económica y el ajuste de Milei” resulta definitoria. Sostuvo que, pese a la “soberbia” del gobierno nacional y el “salvataje norteamericano” que atribuyó a Donald Trump, la administración actual enfrenta múltiples dificultades en el Parlamento y busca aprobar “una espantosa batería de leyes”. Remarcó los efectos de estas políticas sobre el empleo, el endeudamiento de los hogares y la pérdida del poder adquisitivo.
Además Kicillof criticó de modo reiterado el rumbo económico nacional: “Han cambiado 30 veces de política económica y es una improvisación y un apriete del Fondo Monetario, de los acreedores extranjeros, que tratan de disimular como si fuera algo fantástico, fabuloso”.
También cuestionó el discurso económico oficial y una política que, en sus palabras, insiste en “reducir salarios, reducir jubilaciones, ajustar a las provincias, parar la obra pública y al mismo tiempo sostener un tipo de cambio”.
“No hay sector económico en la provincia de Buenos Aires al que le vaya bien. La gastronomía, comercio, ni hablar turismo, pero industria con una crisis gravísima y con algunos elementos muy difíciles de revertir”, sintetizó el gobernador.
Para Kicillof, el principal enemigo es el “desánimo”, el desinterés y la resignación social, impulsados por una narrativa que asegura que “esto es lo que hay que hacer y que va bien”. Sobre las promesas reiteradas de las gestiones de orientación neoliberal, señaló: “La luz al final del túnel, el segundo semestre, la B corta. El tema del buzo. Y después la realidad que es cualquier otra”.
Como contraste, el gobernador detalló acciones de su gestión provincial: “Seguimos con la vivienda, con la obra pública… el otro día entregamos la ambulancia número cuatrocientos veintidós, inauguramos una nueva escuela. Nosotros tenemos escuela pública, es toda pública casi en provincia de Buenos Aires… Se cuadruplica la demanda de alimento. Estamos también dándole de comer a dos millones de pibes y pibas en las escuelas. Dos millones y medio comen en la escuela todos los días”.
Respecto del financiamiento provincial, Kicillof denunció: “En total son como USD 11.000 millones que le debe a la provincia de Buenos Aires y que estamos reclamando, no al gobernador ni al Gobierno, a la provincia, a los docentes, a los jubilados, en obras en toda la provincia, y estamos reclamándolo ante la Corte Suprema de Justicia”.
En cuanto a los objetivos del movimiento Derecho al Futuro, Kicillof aclaró: “No es el lanzamiento de una campaña electoral, no son dos años de campaña, ni de una candidatura, es de una construcción, de una vocación y de un trabajo que consiste en presentar una alternativa a Milei en la que la sociedad y sectores que hoy claramente desconfían o se han replegado puedan expresarse y participar”.
Afirmó que la convocatoria excede los límites del PJ: “Esto trasciende estrictamente al peronismo, es el campo popular, es a quienes creen en lo federal, en lo productivo, en la soberanía, en la ciencia, en la cultura nacional y trasciende también la provincia de Buenos Aires”. Describió la convocatoria de “mil quinientos dirigentes” en la provincia y la “envergadura muy, muy grande” que cobra este espacio, apelando a la apertura y a la participación.
Al proyectar la situación a futuro, Kicillof consideró: “Quedan dos años para el 27, pero esto no se aguanta, porque son cierres de empresas cotidianos y nosotros lidiamos con eso. No es que estamos exagerando o filosofando, es la realidad que se vive y hace falta darle un cauce y un camino más alternativo”.
También cuestionó la contradicción entre el discurso de Milei y el contexto internacional: “El propio Trump plantea reindustrializar Estados Unidos, tiene una política tarifaria, proteccionista directamente en favor de… los trabajadores norteamericanos… Mientras Milei, que teóricamente continúa, sigue y admira eso, dice Argentina último”.

