Alberto Fernández declaró en Comodoro Py en la causa por violencia de género y rechazó las acusaciones
Pasadas las 10 de la mañana, el expresidente Alberto Fernández llegó a los tribunales de Comodoro Py para declarar en indagatoria ante el juez Julián Ercolini, en el marco de la causa por los presuntos hechos de violencia de género contra la exprimera dama Fabiola Yañez.
“Jamás ejercí violencia física sobre Fabiola Yañez” , dice Fernández en un fragmento del extenso escrito que presentó ante la Justicia. “Solicito que, una vez producida la prueba ofrecida, se me desvincule de este expediente, dictando mi sobreseimiento”, agregó el expresidente en otro tramo del texto, en el que adelanta que denunciará a Yañez por falso testimonio.
“Mi decisión de no responder preguntas que no provengan de mi abogada defensora, no tiene el objeto de no someterme a la verdad. Ocurre simplemente que, como ya he dicho, creo que el juez y el fiscal que aquí actúan carecen de condiciones éticas para juzgarme o acusarme”, afirmó el expresidente.
A Fernández se lo acusa de lesiones y amenazas, agravadas por un contexto de violencia de género y asimetría de poder.
El trámite, que el expresidente logró postergar en dos oportunidades, se adelantó una hora. A Fernández se le leerá formalmente la acusación, de la cual podrá defenderse de forma oral o presentando un escrito. Tampoco está obligado a contestar las preguntas que le formulen el juez y el fiscal Ramiro González.
Ercolini, a quien Fernández intentó apartar, ordenó su la indagatoria a solicitud del fiscal González, quien, tras recolectar pruebas y escuchar a más de una docena de testigos –familiares, médicos, y allegados de ambos– formuló una acusación que expone al expresidente a 18 años de prisión.
Fernánez intentó hasta último momento volver a suspender el trámite, pero el juez Ercolini rechazó el nuevo planteo ayer el mediodía. “En cuanto al pedido de postergación y reprogramación […] no haré lugar a lo solicitado”, sostuvo el juez. Fernández está acusado de pegarle a Yañez cuando convivían en la quinta de Olivos y de amenazarla para que no lo denunciara.
Asimismo, el expresidente se presentó ayer en una audiencia en la Cámara Federal para insistir con su intento de correr a Ercolini en una causa que corre en paralela a la de violencia de género. Fernández aduce que la imparcialidad del magistrado está comprometida y que, por su pasado en común, atravesado por acusaciones y desencuentros, guarda una “enemistad manifiesta” contra él.
El otro caso en el que intentó esta maniobra es la causa Seguros. Se trata de un caso de supuesto fraude donde Fernández está acusado de beneficiar a amigos con las contrataciones de seguros con el Estado. En ese expediente, que instruye el fiscal Carlos Rívolo, el expresidente ya fue indagado y el juez Ercolini debe resolver si lo procesa o no cuando termine de indagar al resto de los acusados, que son más de 30.
La de violencia de género, por la que Fernández está siendo indagado, es un desprendimiento de este expediente, donde se conocieron los mensajes que intercambió Yañez con María Cantero, histórica secretaria de Alberto, en los cuales la ex primera dama le confiaba que Fernández la agredía. En el caso contra Fabiola Yañez la investigación que realizó el fiscal González está prácticamente agotada.