El Banco Mundial elogió el Plan Bandera para frenar la violencia narco en Rosario y el aislamiento de presos en las cárceles

El Banco Mundial destacó que el Plan Bandera que puso en marcha el gobierno de Javier Milei en Rosario para frenar la violencia narco “tuvo un éxito casi inmediato, reduciendo la tasa de homicidios en un 65 por ciento”, al mismo tiempo puso como ejemplo la política de endurecimiento de las condiciones de detención de las bandas criminales en las cárceles.

En el informe “Crimen Organizado y violencia en América Latina y el Caribe”, el organismo de crédito multilateral dedicó un apartado especial para analizar la “intervención en las cárceles de Rosario en 2024″, como un punto decisivo en una política más amplia de combate contra la criminalidad compleja y la violencia narco.

“El endurecimiento de las condiciones de seguridad carcelaria en marzo de 2024 provocó una serie de asesinatos al azar en las calles, ordenados por los líderes encarcelados de la banda Los Monos como protesta. No obstante, las autoridades respondieron con firmeza, y la tasa de homicidios descendió rápidamente”, destacó el trabajo del Banco Mundial.

Tras difundirse el informe, la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, manifestó en un mensaje publicado en sus redes sociales: “El Banco Mundial destacó el Plan Bandera en Rosario y el nuevo sistema de alto riesgo en las cárceles. El resultado es claro: 65% menos homicidios. Narcos aislados. Y una ciudad que dejó de estar en manos del crimen, donde hoy manda la ley y la gente puede vivir en paz”.

En el apartado específico, el organismo destacó que “desde el 2013, el crimen violento aumentó significativamente en la ciudad de Rosario. Este fenómeno está estrechamente relacionado con el narcotráfico, con la mayoría de asesinatos asociados con disputas territoriales entre la banda criminal más grande de Rosario —Los Monos— y organizaciones rivales”.

“A pesar del encarcelamiento de la mayoría de los líderes de Los Monos, la tasa de homicidios siguió aumentando, hasta 22 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2023 (cinco veces la tasa de Argentina). La corrupción dentro del sistema carcelario permitía a los líderes de los grupos criminales encarcelados continuar con sus actividades criminales fuera de la cárcel”, agregó.

El Banco Mundial recordó que en 2022, “Los Monos abrieron fuego contra la residencia de un juez federal que había ordenado el traslado de cárcel de uno de sus líderes”. “A inicios de 2024, las autoridades federales y provinciales implementaron el Operativo Bandera, que incluyó endurecer sustancialmente las condiciones carcelarias de los líderes de los grupos criminales, hacer cumplir la prohibición del uso de teléfonos celulares, implementar inspecciones repentinas, reasignar presos, agrupar a los miembros de cada banda criminal en pabellones separados y ejercer un mayor control sobre las visitas”, indicó el organismo.

“Los grupos criminales respondieron con una serie de asesinatos aleatorios de civiles en las calles. Sin embargo, el gobierno mantuvo las condiciones de encarcelamiento más estrictas para los líderes de las bandas criminales y -prosiguió el informe- respondió con el despliegue de 1.400 agentes de seguridad federal adicionales en la ciudad, en coordinación con la policía provincial. El Operativo Bandera tuvo un éxito casi inmediato, reduciendo la tasa de homicidios de Rosario en un 65 por ciento”.

El Plan Bandera -que ejecuta en Rosario el subsecretario de Intervención Federal, Federico Angelini- incluye el despliegue de uniformados de fuerzas federales, sobre todo Gendarmería y Prefectura, móviles, recursos y la colaboración logística de Fuerzas Armadas.

En el informe, el Banco Mundial destacó que “países como Chile, Bolivia, Perú y Argentina reportan tasas de homicidio relativamente bajas en relación con sus niveles generales de crimen”, pero resaltó que en la principal ciudad de Santa Fe se puso en marcha un programa para enfrentar la violencia narco.

“Las autoridades en América Latina y el Caribe deben retomar el control de las cárceles mediante la interrupción de las comunicaciones celulares y otras formas de comunicación, el sometimiento de los líderes de las bandas criminales a controles más estrictos en instalaciones de alta seguridad, y una mejor asignación de los reclusos para evitar la exposición de criminales menores a miembros de grupos criminales al interior de las cárceles”, advirtió el BM.

Y reconoció que “estas intervenciones son desafiantes, porque los operativos dentro de las cárceles pueden provocar represalias violentas tanto dentro como fuera de las cárceles”, pero puso como ejemplo los resultados que tuvo la experiencia del gobierno de Javier Milei en Rosario.

“Para reducir el hacinamiento, es fundamental considerar alternativas al encarcelamiento. Estas alternativas pueden ser especialmente valiosas para evitar que jóvenes y criminales de bajo nivel sufran una experiencia de encarcelamiento criminógena bajo la influencia de organizaciones criminales. En Argentina, el monitoreo electrónico ha demostrado ser una alternativa rentable a la cárcel, reduciendo la reincidencia en aproximadamente 50 por ciento”, consignó el informe.

El subsecretario Angelini destacó que el Plan Bandera “prueba que con decisión política, estrategia, coordinación y firmeza se pudo devolver la paz a los rosarinos” y recordó que “en los momentos más difíciles no se retrocedió, ni hubo especulación política”.

“Se fue a fondo por la decisión inquebrantable del presidente Milei y la ministra Bullrich. Se avanzó en la implementación de sistema acusatorio, más investigación, inteligencia criminal y despliegues en las zonas calientes, más un sistema penenciario que acabó con el home office carcelario”, afirmó el funcionario.